Menú de Pollería en nuestra propia casa. Consejos para hacer el pollo asado perfecto

A veces que no hay nada mejor que coger el coche y acercarnos a nuestra pollería preferida a comer unos pollos con patatas y ensalada. Pero, también podemos preparar un buen menú de cervecera en nuestra casa, ¿no? Está claro que en los hornos de nuestra casa no nos va a quedar como en hornos especiales pero vamos a dar unos consejos para que el pollo asado quede a la perfección en nuestros propios hogares.

Para ser sinceros, en la mesa no solo hay pollos con patatas y ensalada, también se nos suelen encaprichar croquetas, chorizo a la sidra, morcilla, y tortilla de patatas entre otros.  No vamos a hablar de las croquetas y la tortilla, ya que les hemos dedicado artículos individuales a ambos y podéis acceder a ellos clicando sobre los siguientes enlaces:

Consejos para lograr la cocinar una tortilla perfecta

-En busca de la tortilla perfecta

Unos trucos para conseguir que las croquetas nos queden a la perfección

-Buscando la croqueta perfecta

Receta de Chorizo a la sidra

Vamos a ponernos con el chorizo a la sidra. La verdad, existen varias maneras de prepararlo, pudiendo pasar el chorizo por la sartén antes de la cocción o no. Pero lo que nunca falta es la sidra. Si pasamos el chorizo por aceite vuelta y vuelta, el tiempo de cocción en la sidra será menor, reduciéndolo a unos 30 minutos. Nosotros vamos a proponer hacerlo directamente en la cazuela. Colocamos los chorizos frescos y los cubrimos con sidra, como con todo, a mejor calidad prima mejor resultado tendremos. Dejamos cocinando a fuego lento durante aproximadamente una hora y tendremos los chorizitos preparados.

Cómo hacer la morcilla frita

Vamos a recordar el artículo “Un parón en el Landa para comer huevos con morcilla” para presentar esta sencilla receta. Para su realización sólo necesitaremos el ingrediente principal, un chorro de aceite de oliva virgen extra, y un poco de harina. La morcilla se corta con un grosor de un par de dedos, y se enharina por los dos lados. Dejamos que el chorrito de aceite se caliente en la sartén, y pasamos cada lado de las rodajas un minutito. Después bajamos el fuego, y volvemos a cocinar un minuto por cada lado. Así nos aseguraremos de que queden crujientes por fuera y jugosas por dentro.

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Consejos para cocinar el pollo asado

Aunque pueda parecer fácil, asar un pollo no resulta tan sencillo si queremos que quede de 10. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no hay que echarle demasiado caldo, porque si no en vez de asarse el pollo se cocería. Si no le echamos caldo o vino, podemos embadurnarlo un poco con agua o aceite para que no se quede seco. También tenemos que tener un control absoluto y conocer bien nuestro horno, ya que cada uno cocina a su manera. En principio, precalentaremos el horno a 180º y por cada 500 gramos de pieza se necesitarán 30 minutos para cocinarlo.

Para hacer que la carne quede jugosa,  la técnica más extendida es poner mantequilla entre la carne y la piel. De esa manera, a medida que se vaya derritiendo, todos los componentes del pollo irán adquiriendo la jugosidad y sabor de la mantequilla. No conviene abusar de esta técnica, ya que le añadimos mucha grasa a la receta. (Para un día especial).

¿Cómo condimentamos? Queremos el sabor natural del pollo así que vamos a condimentar solo con sal y pimienta. Al principio solo salpimentamos en el interior del pollo, pero no echaremos la sal en el exterior hasta los 15-20 últimos minutos de cocción. Esta técnica es del gran cocinero Martín Berasategui, que no echa la sal hasta el último momento. La sal atrae los líquidos, lo que hace que si la echamos fuera desde el principio, la piel quede blanda y la carne más seca. Por lo tanto, la echaremos sobre la piel una vez esta esté dorada. También hay quien le da un toque final a alta temperatura, de unos 10 minutos, para que la piel quede extra crujiente.

Para aportarle más sabor y jugosidad al plato, podemos introducir un limón dentro del ave. Podemos ponerlo partido por la mitad para que actué antes. Hay cocineros que también meten una cebolla partida por la mitad. Aquí entran ya las preferencias de cada uno.

Por último y para lograr el pollo asado perfecto, ¿cómo lo colocamos en el horno? Una elección interesante es hacerlo como recomienda el cocinero Jamie Oliver. Coloca el pollo boca arriba sobre una parrilla, y debajo coloca en una bandeja patatas y vegetales troceadas. De esta manera, a medida que se van haciendo los aromas suben hacia arriba. De la misma manera, los jugos que desprende el pollo van cayendo sobre la bandeja y así se va generando salsa.

Se acerca el fin de semana y nosotros lo tenemos claro, nos vamos a preparar un menú de pollería en nuestra propia casa. Esperamos que os salga un pollo de diez. ¡Que aproveche!