Dos clásicos en las mesas navideñas. El pulpo y las croquetas
Quizá no lo sea en todos los hogares, sabido es que cada casa es un mundo. Pero seguro que en muchos sitios, las croquetas y el pulpo á feira no falta en las mesas de las celebraciones navideñas.
Dos platos muy apetecibles, pero con los que hay que tener mucho cuidado si queremos que nos salgan perfectos. Os presentamos unos cuantos consejos para que ambos platos nos queden a la perfección.
Consejos para cocinar pulpo
- Para empezar tenemos que La manera tradicional es golpeando el animal, pero podemos ahorrarnos ese paso congelando la pieza. Hacerlo así cuesta mucho menos y el resultado es muy similar. Para cocinarlo tendremos que descongelarlo sacándolo un día antes del frigorífico.
- La cocción del pulpo. Tenemos que hacerlo en cazuela grande con abundante agua y una pizca de sal. El pulpo se sala al final de la cocción. Ahora procederemos a la acción llamada “asustar el pulpo”. Que consiste en, con la finalidad de que no se separe la piel de la carne, introducir y sacar 3 veces el pulpo en el agua hirviendo. Lo introducimos en el agua, esperamos 5 segundos, lo sacamos, esperamos a que vuela a hervir, y volvemos a introducir. Así tres veces.
- Una vez realizada esa acción, lo coceremos a fuego lento en el mismo agua. Para una pieza de unos dos kilos, necesitaremos unos 35-40 minutos. Cuando esté listo lo dejamos reposar un rato en el agua de cocción y lo sacamos.
Una de las maneras más típicas de preparar el pulpo es a la gallega. Pelamos y partimos por la mitad patatas y las cocemos en la misma agua donde hemos cocido el pulpo. Ya solo queda presentar el plato. El pulpo lo cortamos a tijera, de un grosor de un centímetro aproximadamente. El procedimiento es el siguiente. Primero colocamos una base de patata, y sobre esta el pulpo. Ahora echamos un chorrito de aceite de oliva generoso y espolvoreamos pimentón por encima. Ya tenemos ¡el plato listo para comer!
Pasos a seguir para cocinar una croqueta perfecta
La bechamel: Hacer la bechamel es quizá el paso más difícil de la elaboración. Necesitaremos harina, mantequilla y leche. Las proporciones serán, la misma cantidad de harina y mantequilla, entre 120 y 160 gramos de harina, por cada litro de leche. Si queremos una masa más cremosa, estaremos más cerca de los 120 gramos, y si la queremos más compacta, estaremos más cerca de los 160.
Primero la mantequilla a la cazuela. Cuando se derrita echamos la harina para que se vaya cocinando. Cuando tengamos una pequeña masa hecha, vamos añadiendo la leche poco a poco sin dejar de mover con una varilla para que se vaya generando la bechamel. El componente de relleno que utilicemos ya es asunto de cada uno. Jamón, pollo, hongos, bacalao…
Reposar: Una vez hecha la masa, tenemos que reposarla en la nevera para que espese adecuadamente. La hacemos un día, la metemos en la nevera y les damos forma al día siguiente. Cuando les demos forma y rebocemos, también tenemos que dejarlas reposar una media horita para que la mezcla seque bien.
Darle forma y empanar: En cuanto al tamaño, para gustos los colores. Hay a quien le gustan pequeñas para que explosionen en la boca, y hay quien las prefiere más grandes. Lo que sí es importante es que todas las croquetas guarden la misma medida, para que al freírlas queden igual.
En el caso del empanado o rebozado, también hay diferentes opiniones. Hay quien solo usa pan rallado y huevo, hay quien usa también harina, hay quien empana dos veces… de lo que tenemos que asegurarnos es de que cada croqueta quede bien cubierta por todos los lados y que el empanado quede bien compacto con la bechamel. El huevo hay que batirlo bien para procurar que no quede ningún grumo.
Freír: Como tenemos que freír a alta temperatura, elegiremos el aceite de oliva, ya que este es el que mejor lo soporta. La temperatura perfecta para hacerlo será, 170-180º. Si no lo hacemos en freidora, podemos probar la temperatura del aceite echando un poquito de huevo, si se fríe con burbujas alrededor tenemos la temperatura que buscamos. Cuando estén bien doraditas estarán listas.
Ya no tenemos escusa. En este artículo podemos encontrar las claves para que nos queden unas croquetas y un pulpo de 10. Solo tenemos que ponerle un poco de mimo. Esperamos que disfrutéis de las fiestas y ¡qué aproveche!