Vamos con unos ejemplos de desayunos saludables. ¡Hay que empezar el día de la mejor manera!
Seguro que habéis oído más de una vez, “El desayuno es la comida más importante del día”, o, “hay que desayunar bien para tener energía durante todo el día”. Pero, ¿qué es lo que tenemos que desayunar? ¿Cómo debe ser un desayuno saludable a primera hora de la mañana? Vamos a intentar dar una explicación sencilla para que podamos hacernos una idea de lo que tenemos que meter al cuerpo para empezar el día en condiciones.
Existen muchas declaraciones al respecto, pero según informan en el medio BBC, la científica nutricionista Susan Jebb afirma que un desayuno saludable debe ser bajo en grasas y alto en fibra. Además, por norma general, tenemos que incluir fibra a nuestra dieta, cosa que a veces cuesta hacer. El desayuno es una opción perfecta, ya que es bastante común añadir ese tipo de alimentos.
Siguiendo la misma rama, la nutricionista afirma que el desayuno tiene que ser bajo en grasas saturadas. Estamos acostumbrados a ingerir más calorías de las que necesitamos. Por ejemplo, no recomienda el típico desayuno inglés que incluye grasas como las del Bacon y las salchichas. Concluye así que debemos dar preferencia a los carbohidratos nutritivos que podemos encontrar en legumbres, cereales y frutas por ejemplo, y apartar las grasas saturadas.
Así mismo, destaca la importancia de no consumir productos ni con sal ni azúcar añadido. Recomienda la fruta fresca como alternativas a los zumos envasados, ya que de esta manera incorporamos alto contenido de fibra y evitamos consumir azúcares añadidos. Lo mismo pasa con los cereales, convendría leer bien los valores nutricionales, ya que muchos llevan azúcares y sales añadidas. Lo ideal es encontrar los productos más naturales y menos procesados posibles.
Pese a que hay mucha discrepancia en torno al asunto del desayuno y su contenido, en lo que si se suele coincidir es en que tiene que llevar lácteos, cereales y fruta. Es decir, una combinación entre hidratos, fibra, proteína y grasas saludables, dando prioridad a los hidratos, ya que son los que nos aportarán energía.
Partiendo de las indicaciones que hemos sugerido anteriormente, podríamos hacer unas cuantas combinaciones. Vamos a proponer las siguientes, ¡a ver qué os parecen!
Desayuno 1: Un zumito de naranja recién exprimido, un café o té, y un yogur con avena y frutos secos.
Desayuno 2: Zumo de naranja o un par de rodajas de piña, un café o té, y dos tostadas de pan integral con queso fresco y pavo. Le podemos añadir un chorrito de aceite de oliva.
Desayuno 3: No nos podemos olvidar del desayuno de la dieta mediterránea. Se caracteriza por llevar los siguientes ingredientes. Frutas, verduras, frutos secos, pan y otros cereales y no puede faltar el aceite de oliva. ¿Qué os parece preparar un buen café con leche, tostar unas rebanadas de pan, añadirle un chorrito de aceite, pulpa de tomate y un buen jamón? ¡Seguro que os apetece!
Nosotros hemos nombrado las anteriores posibilidades teniendo en cuenta lo que debería tener un desayuno saludable. ¿Qué combinaciones se os ocurren?