Ya vienen los Reyes. ¿Preparamos un buen roscón?
Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año nuevo… Todavía no nos hemos recuperado de esos sobresaltos y ya tenemos el Día de Reyes a la vuelta de la esquina. Vamos a empezar la primera semana del año con buen pie, ¿verdad? ¿Qué os parece preparar el Roscón de Reyes este año en casa? Nosotros os echamos una mano desde aquí.
A decir verdad, preparar un buen Roscón de Reyes tiene su grado de dificultad, pero seguro que a base de practicar y practicar conseguimos un dulce de 10.
Nos hemos guiado con una receta del medio especializado Directo al Paladar, lo que nos aporta cierta seguridad. Eso sí, Cada cual que modifique la receta a su antojo, sin mover los elementos básicos de la receta, por supuesto.
Vamos primero con los ingredientes. Necesitaremos unos cuantos así que apuntad bien:
- 400 gr de harina.
- 70 gr de mantequilla.
- 10 gr de azúcar.
- 2 huevos.
- 20 ml de ron.
- 100 ml de agua templada.
- 30 ml de leche.
- 20 gr de levadura fresca.
- Un poco de ralladura de naranja.
- Media cucharadita de agua de azahar
- Una pizca de sal.
- Almendras fileteadas, fruta escarchada y azúcar granulado.
Vamos con la elaboración. Primero ponemos en un bol de gran capacidad la harina, azúcar, el ron, la leche, el agua de azahar, la mantequilla, naranja, y la levadura disuelta previamente en agua. Lo mezclamos todos y tenemos que ver que queda una masa un poco pegajosa. Ahora toca amasar un poco estirando y moldeando, para finalmente darle esa forma circular característica del rosco. Esto hay que hacerlo con cuidado para que la masa no se agriete.
Como toda masa, ahora toca dejarla reposar. Lo haremos durante una hora, para que tome buen cuerpo. Una vez reposado, untamos la superficie con un huevo batido, y antes de meterlo al horno le colocamos la fruta escarchada, almendras y azúcar granulado. Ya solo queda hornearlo durante 15 -20 minutos a 220º y sacarlo. Por supuesto, habremos precalentado el horno previamente.
¿Os habéis fijado en que no hemos usado nata en nuestra elaboración? La elaboración tradicional no la lleva, pero si os apetece con nata, solo tenéis que prepararla, cortar el rosco por la mitad y rellenarlo. ¡Ya estaría listo! No os olvidéis de introducir una figurita dentro del Rosco. La tradición manda que al que le toque la figurita, tiene que pagar el roscón del año siguiente. Este año, como lo preparamos en casa, al que le toque, ¡tendrá que cocinarlo el año que viene!
No os olvidéis de ponerle mucho mimo, y ¡Que aproveche!