Recetas fáciles para hacer un Halloween más divertido
Se acerca el terrorífico Halloween y os guste o no, muchos celebraréis esta fiesta que a unos da miedo, y a otros risa. De todas formas, que mejor que preparar una buena cena temática para que disfrutemos desde los más pequeños hasta los más mayores. Para qué vamos a mentir, todos llevamos un niño dentro.
Nunca está de más una excusa para pasarlo bien, y vamos a dar unas cuantas ideas para adornar la comida de este día, sin pasar mucho tiempo en la cocina, y darle un toque oscuro para sacar una sonrisa a los niños, y no tan niños.
Empezamos con un cóctel que hemos ojeado en Directo al Paladar, nos ha gustado mucho por su sencillez de elaboración, y por la auténtica esencia Halloween que desprende, ¡Un cóctel sangriento! Para su elaboración sólo necesitaremos 250 g de frambuesas (podemos congelarlas para que el cóctel esté más fresquito), agua, 6 cucharadas de azúcar, zumo de medio limón, melón y pepitas de chocolate. La receta es muy simple, cogemos el medio zumo de limón, las frambuesas, el agua que necesitemos para que consigamos la textura deseada y el azúcar y las metemos en una batidora de vaso. Le damos al botón de encendido y a batir. Lo servimos en copas, y ponemos una bolita de melón en cada una. Sobre la bolita de melón ponemos una pepita de chocolate y así conseguimos simular el ojo. ¡Terrorífico!
Seguimos con una receta que no puede fallar. Una pizza llena de fantasmas. Esta vez la vamos a hacer con una masa de hojaldre, para que la receta quede más suave. Necesitaremos la masa, orégano, salsa de tomate, queso mozzarella en lonchas, aceitunas negras y ramitas de romero.
Ponemos en una bandeja de horno sobre papel vegetal la masa de hojaldre, y sobre esta extendemos la salsa de tomate echándole un poco de orégano por encima. Ahora entra el arte de cada uno en juego. Con un cuchillo, tenemos que dar forma al queso para que parezcan siluetas de fantasma. Una vez hechos los fantasmitas los colocamos encima del tomate, y en los huecos que queden libres, colocamos las aceitunas. A estas les colocaremos las ramitas de romero simulando patas de araña. Ya está nuestra pizza terrorífica lista para meter al horno. Habiendo precalentado el horno a 200º, bastará con 15-20 minutos a 180º para que la receta esté lista.
¿Qué tal si nos ponemos ahora con los míticos dedos sangrantes? Vamos a hacerlos de una manera muy sencilla, utilizando salchichas de paquete, almendras laminadas y kétchup. Lo primero de todo es hacer un poco las salchichas al horno, sin que pierdan forma y las cortamos dejándolas con una longitud que parezca la de un dedo, no hace falta que el corte sea perfecto ya que queremos simular que es un dedo cortado de un machetazo. En ese extremo le colocamos un poco de kétchup, y en el otro, haciéndole un leve corte, le colocamos la almendra laminada para que haga de uña. Nos miramos nuestros propios dedos y les hacemos unos cortes a las salchichas simulando las arrugas de estos. ¡Ya están listos!
Vamos a terminar por algo que no puede faltar en una buena celebración de Halloween, las clásicas manzanas de caramelo. ¿Sabéis como se hacen? Pues es bastante fácil. Necesitaremos para cuatro manzanas, 100 gramos de mantequilla, 300 gramos de azúcar, media cucharada de colorante rojo, zumo de medio limón y dos cucharadas soperas de agua. Lo primero es pelar las manzanas y clavarles un palo de madera por uno de los extremos. Ahora toca el caramelo. En una cazuela, ponemos el azúcar, el zumo de limón y el agua y cocinamos a fuego suave. Cuando se haya derretido el azúcar, añadimos la mantequilla y seguimos calentando a fuego lento. Removemos sin parar y cuando el almíbar vaya cogiendo color apagamos el fuego y le añadimos el colorante. Volvemos a remover y ya estará listo. Solo falta bañar las manzanas en el caramelo y dejarlo endurecer para que se cristalice.
¿Qué os ha parecido? Vamos a ponernos manos a la obra y darle un toque de terror a esta noche que ya de por sí, es muy terrorífica. O al menos, trata de serlo. ¡Que aproveche!