Los postres no tienen fronteras

Como ya venimos predicando desde hace un tiempo en este nuestro blog, comer es uno de los mayores placeres de la vida. Está claro que debido a nuestras obligaciones diarias no podemos viajar todo lo que nos gustaría y disfrutar de los diferentes rincones del planeta, pero lo que sí podemos hacer es viajar con los sentidos, y en este caso con el gusto. En este artículo vamos a proponer los postres más típicos de nuestros países vecinos. Solo tenemos que echarle imaginación y dejarnos trasladar a diferentes lugares con la fuerza de este sentido que tantas alegrías nos da.

Portugal

Es típico en Portugal que muchos postres estén hechos con pan, sean muy dulces y que lleven huevo. Seguro que hay muchos postres deliciosos en este país que tenemos pegado pero nos vamos a quedar con estos dos.

Pasteles de Belém. Los pasteles de Belém son seguramente uno de los postres más típicos y tradicionales de los fogones portugueses. Son unas pequeñas tortitas de crema que según dicen, se elaboran en base a una receta secreta que conocen muy pocas personas. Los ingredientes principales, que sí se conocen, son pasta, hojaldre yema de huevo, leche y azúcar. Aquí tenéis una receta ”de rechupete” que tiene muy buena pinta.

Queijadas de Sintra- Por otro lado tenemos estas deliciosas tartitas que van rellenas de una cremosa mezcla de queso fresco, huevos, nata y azúcar. Además se les echa un poco de canela encima que las da ese “toque” final tan especial.

Alemania

En Alemania son muy populares y típicas las tartas elaboradas con frutas como cerezas, manzana, fresas, ciruelas… y se pueden encontrar en todas las pastelerías del país.  Aquí os vamos a hablar de este típico dulce que seguro que desearéis probar nada más leerlo.

Pastel de la selva negra. Es uno de los postres más preciados de la gastronomía germana. Es una tarta recubierta por crema Chantillí y cubierta con virutas de chocolate. Está adornada con cerezas en su superficie y va rellena de capas hechas con bizcochuelo de chocolate rellenas entre sí con crema y mermelada de cerezas. Os dejamos esta receta de iMujer donde se aprecia todo el esplendor del dulce.

Francia

Ya conocemos la riqueza gastronómica que abunda en este país y la carta de postres no se queda corta. Abundan cantidad de crepes, pastas, tartas y dulces artesanos que volverían loco a cualquiera que tuviese que decidirse por uno. Nosotros nos vamos a quedar con dos que seguro encantan a todo el planeta.

Macaron. Seguro que este nombre os suena porque aquí se venden en muchos lugares. Son una especie de pastitas de colores que llenan de alegría el recipiente que las contenga. Se elaboran a base de clara de huevo, azúcar, azúcar glas y almendra molida y van rellenas de crema o ganache. Es muy típica en Francia aunque sus orígenes son Italianos y se pueden hacer de diversos sabores dependiendo del lugar y la tradición.

Tarta Tatin. En cada casa existen infinitas variantes de todos los platos, ¿verdad? Pues en Francia decidieron en su día hacer típica una tarta de manzana elaborada al revés. Es decir, las manzanas se colocan debajo de la masa. Se caramelizan primero en azúcar y mantequilla y después se añaden a la masa. Así de simple y así de diferente.

Como habéis visto, no siempre podemos viajar para disfrutar de las lejanas maravillas pero sí que podemos viajar con los sentidos y vivir experiencias aquí mismo. ¿Os parece probarlas y trasladarnos con la magia del paladar?