Hoy toca… ¡Cocina sin gases!
Voy a salir a correr una distancia larga, tengo una reunión, tengo un examen importantísimo, sea por lo que sea, no podemos permitirnos arriesgarnos a tener molestias estomacales a corto plazo. ¿Qué hacemos? No pasa nada… ¡Hoy cocinamos sin gases!
Seguro que muchas veces os rompéis la cabeza pensando que cocinar para evitar posibles digestiones pesadas. Nosotros os vamos a traer unas alternativas para no arriesgar en estos días que todo tiene que salir bien. ¡Recetas sin gases! Van a ser dos recetas realizadas con frutas, que después de los atracones Navideños hay que cuidarse un poco, al menos el primer mes, ¿verdad? Por ello, vamos a destacar estas dos recetas ligeras, un delicioso postre, y una salsa para acompañar ensaladas, carnes o pescados.
Para el postre vamos a preparar una macedonia de piña, manzana, plátano y coco. Necesitaremos 250 g de piña, 200 g de plátano, 200 g de coco natural (Sin la cáscara), 100 g de azúcar, una manzana, zumo de un limón, un poco de nuez moscada y cuatro hojitas de menta.
Vamos con la preparación. Cogemos un cazo y cocemos a fuego lento el azúcar en 50 ml de agua con el zumo de limón. Cuando el azúcar esté disuelto lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar. Ahora toca pelar, lavar y trocear las frutas en pedazos irregulares. Las echamos a un bol grande de esos que todos tenemos en casa, y las mezclamos bien. Cuando lo hayamos hecho, vertemos sobre la mezcla el almíbar que ya se nos habrá enfriado y espolvoreamos encima la nuez moscada.
Para tomarla bien fresquita la dejamos enfriar en la nevera una horita y ya solo hace falta servirla donde queramos con una hojita de menta para decorar. ¡A disfrutar!
Ahora toca preparar la salsa de mango para darle ese toque extra de sabor a nuestros platos. Necesitamos zumo de naranja, zumo de lima, un mango y cebollino.
Es muy sencillo. Pelamos el mango y lo partimos por la mitad quitándole el hueso. Una de las mitades la batimos junto al zumo de naranja y el de lima. Ahora troceamos la otra mitad del mango y el cebollino y lo agregamos a la mezcla. ¿Habéis visto que fácil? En un momento hemos preparado una salsa “sin gases” para acompañar lo que más nos apetezca.
Ya veis como en un momento hemos hecho un delicioso postre, o comida, según como se mire, y una perfecta salsa para acompañar una buena carne o una espectacular pieza de pescado.
Animaos a cocinar sin gases y no os arriesguéis a tener molestias esos días tan importantes que tienen que salir perfectos. ¡Que aproveche!