Fresas, unas cuantas recetas para todos los gustos
Nos encantan los productos de temporada y en este caso vamos a hablar de las fresas. Porque si hay alguna fruta que desata pasiones, es ella.
Tendemos a pensar que con las fresas sólo se pueden preparar recetas dulces, pero también podemos hacer algunos platos saladitos. Vamos a proponer en estas líneas unas cuantas recetas sencillas, con las que poder degustar esta dulce fruta de otra manera. Subrayando de antemano, que es suficiente con lavarlas y metérnoslas en la boca para disfrutar.
Antes de empezar tiene que quedar claro algo importante. Las fresas hay que limpiarlas sin quitarles el tallo. Si se les quita antes, absorben el agua por esa parte y pierden sabor. Vamos con las recetas.
Fresas con nata o azúcar
El recurso más fácil, unas fretas con nata o con un poco de azúcar. No hace falta mucho más para disfrutar. Aunque también se les puede hacer unas pequeñas variaciones para darle un toque extra de sabor.
Fresas con azúcar: A estas se les puede añadir un poco de zumo de naranja o un poco de vino. Dos elecciones para todos los gustos y edades.
Fresas con nata: A estas se las puede echar un chorrito de sirope de chocolate encima y nosotros vamos a proponer algo que hemos comentado en ocasiones anteriores. Partir unos trozos de galletas oreo y colocarlos encima de la nata.
Milhojas de nata y fresas
Una receta sencilla y deliciosa. Nos ha encantado esta que hemos encontrado en El Recetín. Para la elaboración necesitaremos una masa de hojaldre rectangular, 250 ml de nata líquida, 100 gramos de queso cremoso, azúcar, fresas y azúcar glass para la decoración.
Vamos con la preparación. Cortamos la masa de hojaldre en tres trozos iguales. Es importante que la masa esté bien estirada. Lo ponemos sobre papel vegetal y con el tenedor pinchamos sobre la superficie. Metemos al horno precalentado a unos 200º y lo dejamos hasta que la masa esté bien dorada por ambos lados. Lo sacamos y reservamos mientras se enfría.
La nata la hacemos como siempre pero con el toque dl queso cremoso. Ponemos el queso y la nata líquida en un recipiente y le añadimos azúcar al gusto. Solo queda batir hasta montar la nata. Un truco para que se monte mejor es haber enfriado previamente el recipiente en la nevera.
Ahora, tenemos que cortar las láminas de hojaldre en cuadrados iguales, de manera que una sea la base y la otra la tapa. Encima de la base ponemos nata y encima trozos de fresa cortados en láminas. Sobre estas colocamos la tapa y decoramos con un poco de azúcar glass y un poquito de fresa laminada también. ¡Ya están listas las milhojas!
Ensalada de fresas con espinacas y queso de cabra
Con fresas también se pueden hacer recetas saladas, aunque siempre se les añada el toque dulce de la fruta. De hecho, por mucho que sea una ensalada tendrá un toque muy dulce. Necesitaremos para unas cuatro personas 175 gramos de brotes de espinacas, 5 cucharadas soperas de aceite de oliva, media cucharada sopera del vinagre de fresa (lo prepararemos nosotros), 350 gramos de fresas cortadas a la mitad y un rulo de queso de cabra.
Para la vinagreta de fresas necesitamos 100 gramos de fresas en trozos, una cucharada sopera de azúcar y 125 ml de vinagre blanco balsámico. Se hace de forma muy sencilla. Trituramos las fresas con el azúcar y luego le añadimos el vinagre. Lo colamos bien y lo reservamos en la nevera para que esté muy fresquito.
Ahora convertimos el vinagre que hemos preparado en vinagreta. La mezclamos con sal y le echamos aceite de oliva hasta conseguir la textura perfecta.
Ya sólo queda emplatar. Colocamos la espinaca lavada y escurrida en cada plato y sobre esta los trozos de fresa. El rulo de cabra lo cortamos en rodajas y lo ponemos también sobre la espinaca. Solo queda echar la vinagreta que nos apetezca encima y ya tendremos una receta diferente para un día especial.
Seguro que con estas recetas aprovecháis las fresas al máximo, y lo dicho, si no tenéis ganas de hacer nada en especial, por si solas con un poquito de azúcar están riquísimas. ¡Que aproveche!