¡Ya tocaba receta sin gases! Muslos de pollo y patatas al horno a las hierbas provenzales
Muchas veces nos gusta compartir cocina sin gases para no arriesgarnos a tener luego una digestión pesada o molestias en el estómago. Antes de nada queremos subrayar que cada cuerpo es un mundo y que no a todos nos sientan de la misma manera las comidas, no todos las digerimos del mismo modo. ¿Qué queremos decir con esto? Que aunque las recetas que presentamos en esta sección, por norma general, son libres de gases, pero que podría haber a quienes les causasen una digestión un poco más pesada.
Esta vez vamos a compartir con vosotros una receta sencilla pero que nos vale para cualquier día de la semana. Para esos días en los que no nos sobra tiempo pero que sí queremos algo sabroso y nutritivo. Nos hemos guiado por una receta de la página Cookpad.com y que nos ha encantado. Quizá es un poco más fuerte que las recetas que solemos compartir en esta sección pero en principio este plato no debería darnos excesivos gases.
Muslos de pollo y patatas al horno a las hierbas provenzales. ¿A que suena bien? Además de ser una receta sin gases, es una receta bastante barata y su elaboración no contempla ninguna dificultad, siendo un plato muy nutritivo.
Vamos a cocinar para dos esta vez y necesitaremos dos muslos y contra muslos de pollo (unidos), dos patatas medianas, una cucharada de aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas provenzales. Seguro que hay quienes añaden limón a esta receta pero nosotros esta vez no lo vamos a hacer. Cada cual puede hacer diferentes interpretaciones de una misma receta y pueden ser perfectas de igual manera.
Lo primero es lo primero. Limpiamos el pollo y lo dejamos a nuestro gusto, hay quienes le quitan la piel para quitarle la grasa. Ahora es el turno de salpimentar a en la medida que queramos e impregnar el ave con las hierbas provenzales que darán el toque característico a nuestro menú.
Hacemos lo propio con las patatas, las pelamos, las limpiamos, las cortamos a la panadera y las enriquecemos con sal, pimienta y hierbas provenzales. Al finalizar este proceso lo colocamos todo sobre una bandeja de horno. Hay quien echa un poquito de agua en el fondo de la bandeja.
Metemos la bandeja al horno previamente calentado a 240º y dejamos asando 30 minutos, damos la vuelta a tanto el pollo como las patatas y lo dejamos cocinando otros 20 minutos. Dependerá de cada horno el tiempo exacto en el que el pollo esté hecho, como muchas veces, veremos a ojo que los muslos están bien tostaditos y hundiendo un tenedor en las patatas sabremos si están al punto.
Ya tenemos un rico menú para comer y evitar esas digestiones pesadas que tanto miedo dan. Esperamos que os haya gustado y que lo disfrutéis en la mejor compañía. ¡Que aproveche!