Se va acercando el fresquito. Os dejamos unas cuantas recetas para alejar el frío.
Podríamos decir que el frío tiene pocas cosas buenas. Estamos helados, cogemos constipados y practicar ejercicio en la calle es más incómodo, entre otras cosas. Pero hay algo muy bueno que el frío trae consigo. Tenemos recetas, sobre todo las de cuchara, que se degustan de manera diferente con un poco de frío en el cuerpo. Sopas, guisos, cocidos, purés… sobran las palabras. Ese placer de tomar un caldito después de llegar a casa con los pies helados, es una sensación que sin el frío no podríamos experimentar.
Vamos a proponer esta vez un caldo de gallina, y una buena crema de calabacín. Seguro que las dos recetas nos reconfortan mucho los días de más frío.
Receta de caldo de gallina reconfortante
Se suele decir que cuando estamos resfriados o con gripe la sopa de pollo o de gallina nos viene muy bien. Hay que hacer caso a la sabiduría popular, además, es una receta reconfortante en estos días y puede aliviar la congestión. Nosotros nos hemos guiado por la web especializada en recetas “Directo al Paladar” para realizar este rico plato.
Para preparar esta deliciosa receta, necesitaremos 300 gramos de gallina (también podríamos hacerlo con pollo), un puñado de garbanzos, un hueso de ternera, unos 100 gramos de jamón serrano, un manojo de perejil fresco, dos dientes de ajo, una cebolla grande, un par de zanahorias y sal al gusto del cocinero.
Empezamos por lo de siempre cuando usamos garbanzos para una receta, poniéndolos a remojo la noche anterior. Al día siguiente empezamos con la preparación. Es muy sencilla. En una olla alta, ponemos dos litros de agua fría y dentro, el trozo de gallina limpio, el hueso de jamón, el hueso de rodilla, los garbanzos, la cebolla, el perejil, los dos dientes de ajo y las zanahorias peladas. Lo dejamos cocer todo a fuego lento durante unas 3 horas o 3 horas y media y añadimos la sal al final.
Lógicamente, si usamos una olla rápida la cocción será más rápida. Eso dependerá de los utensilios que tengamos en cada cocina. Seguro que os queda buenísimo y os reconforta en los días de más frío.
Receta de crema de calabacín paso a paso
Vamos ahora con una riquísima receta a base de calabacín. Una deliciosa cremita para revitalizar el cuerpo. Necesitaremos un calabacín grande, media cebolla, una patata, un brik pequeño de nata, agua, sal y pimienta negra.
Picamos bien la cebollita y la ponemos a rehogar en una cazuela. Ahora picamos en dados la patata y la echamos a rehogar junto con la cebolla.
Vamos ahora con el calabacín. Lo lavamos, lo pelamos, lo troceamos en varios trozos y lo metemos en la cazuela. Con unos cinco minutos de cocción bastará para reblandecer los productos. Podemos picar un poco de la piel del calabacín y añadirla a la cazuela para darle un toque de color verde. Con unos cinco minutos de cocción bastará para reblandecer los productos.
Ahora salamos y le echamos el agua de modo que cubra todos los ingredientes. Si tuviésemos caldo de verduras podríamos usarlo también. Cocemos 20 minutos a fuego lento de manera que se mantenga siempre borboteando. Una vez pasado ese tiempo, retiramos del fuego y le añadimos la nata para darle ese toque cremoso. Ahora trituramos con la batidora y vamos terminando de cogerle el punto de espesor. Si vemos que está muy espeso le podemos añadir algo más de agua o caldo.
Ya habéis visto que es muy sencillo darle un toque de calor a los días más fríos. Si tenéis alguna receta más no dudéis en compartirla con nosotros. ¡Que aproveche!