Cómo preparar unas rabas estupendas en casa
Salir a tomar algo y pedir unas rabas es un plan genial. Pero esta vez, vamos a proponer elaborarlas en nuestra propia casa. Las rabas son un aperitivo muy característico del País Vasco, y es frecuente poder degustar una ración en la mayoría de sus bares. Para el que no lo sepa, son calamares rebozados en tempura. Pudiendo ser de forma alargada, en círculo y hasta de formas irregulares.
A cada sitio que vas, las rabas están preparadas de forma diferente y tienen distinto sabor. La tempura que se prepara es diferente y eso le da un toque misterioso y especial a la receta. Para llegar a preparar el plato perfecto tendremos que hacerlo muchas veces. Nosotros vamos a presentar la receta y dar unos trucos para que vayáis probando en casa.
Receta de rabas paso a paso
Como siempre, respecto a los ingredientes, cuanta mayor calidad podamos permitirnos mejor será el resultado. El calamar tiene que ser de gran calidad y es importante que la harina sea poco refinada.
Es de importancia también que el aceite sea suave, de girasol, y que esté limpio. Si usamos un aceite usado las rabas nos sabrán al alimento cocinado en ese aceite previamente.
Nos ponemos con la receta. Necesitaremos unos 600 gr de calamar, pueden estar tanto cortadas en anillas como a lo largo. Leche, una lata de cerveza normal muy fría, 230 gr de harina de tempura, sal y aceite de girasol.
La preparación en sí no es muy difícil, pero hay que practicar mucho si queremos que nos salgan unas rabas perfectas. Primero tenemos que romper las fibras del calamar, para que la carne esté lo más blanda posible. Para ello, introducimos todas las tiras en un táper y cubrimos con leche (primero habremos limpiado el calamar, y partido o en tiras o en anillas), y lo introducimos a la nevera un mínimo de una hora. Cuanto más tiempo lo tengamos mejor.
Nos ponemos ahora con la tempura. Mezclamos en un bol la harina, con un poco de sal y la lata de cerveza a temperatura muy fría. Lo movemos con una varilla o tenedor hasta que logremos la textura adecuada, más líquida o espesa. En este proceso será donde a medida de hacer y hacer, iremos encajando la receta a nuestro gusto. Lo metemos a la nevera y dejamos enfriando también una horita aproximadamente.
Ya solo queda introducir las tiras de calamar en la tempura y mezclar para que se impregnen bien. Ponemos en una sartén alta abundante aceite de girasol y cuando esté muy caliente vamos introduciendo las tiras de una en una lo más separadas posible entre sí. Cuando estén con ese color doradito las vamos sacando del aceite a papel de cocina para que suelten el aceite sobrante y no estén tan grasientas.
Importante, es fundamental para que las rabas estén crujientes que antes de freírlas estén muy frías. Cuanta más diferencia haya de temperatura entre las rabas y el aceite mejor.
Ya habéis visto que con un poco de cariño y esmero podéis hacer unas rabas riquísimas en vuestra propia casa. Solo tenéis que comprar los ingredientes e ir afinando la receta a vuestro gusto. No olvidéis ponerle mucho mimo y ¡que aproveche!