Los Calçots, el plato más emblemático de la población de Valls (Tarragona)
El Calçot de Valls, es una cebolla tierna muy característica, con una longitud de 15 a 25 centímetros que tiene cierto parecido al puerro. Una de las recetas más tradicionales de Cataluña, más en concreto de la zona de Tarragona, siendo el plato más emblemático de la población de Valls. Sin duda, lo ideal sería viajar a estas tierras, visitar los lugares más representativos y degustar esta receta de la manera tradicional.
Se consume mucho a finales de invierno y a principios de primavera, y el plato suele ir acompañado de una salsa parecida a la romesco llamada Salvijada, siguiéndole de segundo un plato de carnes y butifarras típicas.
Antes de contaros como se hace, vamos con sus orígenes, ya que nos ha parecido una historia de lo más entretenida. Tiene ciertas versiones pero la más aceptada es la que narra la historia de un campesino de finales del siglo XIX. Esta persona, por equivocación, tiro unas cebollas a las llamas de las brasas, y lógicamente, estas se quemaron. El campesino decidió no tirar los vegetales, y en vez de eso les quito la primera capa chamuscada, descubriendo que el interior de estas estaba intacto, y que por lo contrario se mantenía muy jugoso y sabroso.
Siguiendo el párrafo anterior podemos sospechar cuál es la manera de preparar estas cebollas características de origen catalán. Se preparan tradicionalmente a la brasa pero con las llamas directamente. Se echan a las llamas y de vez en cuando les damos vuelta. Sabremos que están listas cuando la punta esté blanda y la primera capa esté totalmente carbonizada. Una vez cocinadas, se envuelven en papel de periódico hasta que se coman para que se terminen de hacer y mantengan el calor. Los dejaremos ahí una media hora.
Para comer los Calçots, también existe un ritual concreto. Se coge con la mano izquierda la cebolla por la parte ennegrecida y con la otra tiramos de la primera capa para dejar la parte comestible al descubierto. Sólo queda untar en la salsa y degustar un trozo de esta característica receta con un pedazo de pan.
La preparación de la salsa no tiene ninguna complicación y es muy parecida a la popular romesco. Necesitaremos una cabeza de ajos asados, 4 tomates maduros asados, 100 gramos de almendra tostada molida, 30 gr de avellana tostada molida, 80 cl. de aceite de oliva, medio vaso de vinagre, una ñora, perejil picado y sal. El procedimiento es simple, Se machacan todos los ingredientes y se ligan hasta conseguir la textura idónea.
Si os gusta experimentar los sabores típicos de cada tierra y visitáis Tarragona, ni se os ocurra marcharos sin probar los Calçots. Y si no vais a pasar por allí, animaros a prepararos una buena Calçotada y disfrutar. ¡Que aproveche!