La tarta de la abuela de postre en Navidad
Seguro que si nos paseamos por diferentes hogares de un mismo entrono nos topamos con que en cada casa se toma un postre diferente en Navidad. A decir verdad, todos llegamos bastante llenos a este plato. No obstante, todos esperamos con ansias algo dulce que nos ayude a digerir un poco la comida, ¿verdad?
Vamos a presentar un par de postres que suelen estar presentes en estas celebraciones y que a todos nos sacan una sonrisa bien grande. El primero es por si no tenemos tiempo de elaborar nada y el segundo, homenajeando a todas nuestras abuelas, ¡la mítica tarta de la abuela!
Helado con Piña y melocotón en almíbar
Esta de aquí es quizás la solución más fácil al típico problema del cocinero de Navidad, ¡la falta de tiempo! Es muy sencillo porque es todo comprado. Lo único que habría que hacer es montar un poco de nata para poner en el centro de cada plato. Por lo demás, emplatamos una rodaja de piña, otra de melocotón y un poco de helado y ¡listo para degustar!
La tarta de la abuela
Un homenaje a las siempre queridas abuelas. Lo cierto es que esta tarta tiene muchísimas versiones y todas ellas buenísimas. Además, es muy fácil de hacer y no necesita horno, lo que facilita mucho el proceso y agiliza la preparación. Vamos con la receta.
Necesitaremos galletas rectangulares que estén tostadas, chocolate negro para fundir, un brik de nata, 50 gramos de mantequilla y leche para remojar las galletas. Entre cada capa de galletas va una capa de crema pastelera, pero para facilitar la receta se puede usar los sobres para hacer natillas, utilizando un poquito más para que la mezcla quede más espesa.
Cómo hemos dicho antes, hay muchas variantes de la receta, y hay quien opta por remojar las galletas en vino dulce, o algún tipo de licor.
Si optamos por hacer la leche pastelera necesitaremos un litro de leche, una piel de limón, dos ramas de canela, 200 gr de azúcar, 10 cucharadas soperas rasas de maicena y seis yemas de huevo. El procedimiento es el siguiente: El día anterior dejamos la leche reposar con la canela y la piel de limón, para que coja bien el saborcito. Al día siguiente echamos en un cazo el azúcar y un poquito de la leche preparada y lo ponemos al fuego añadiéndoles las yemas y la maicena. Ahora añadimos la leche que nos queda y mezclándolo dejamos hervir hasta que la mezcla espese lo suficiente.
Ya solo quedan los pasos más fáciles. En un molde colocamos una capa de galletas remojadas en leche, y sobre esta una capa de crema. Así hasta que hayamos montado todos los pisos que queremos. En la última capa ponemos dos pisos de galleta para darle más consistencia. Reservamos en la nevera y hacemos el chocolate. Cada cual tendrá su manera de hacerlo pero hemos elegido esta. En un cazo ponemos la nata y el chocolate y lo derretimos. Cuando esté listo, lo retiramos y le añadimos la mantequilla. Cuando enfríe, sin estar solidificado, lo echamos por encima de la última capa de galletas hasta cubrir toda la tarta. ¡Ya tenemos tarta de la abuela lista!
Ya veis que se pueden conseguir unos postres perfectos para la cena de Navidad sin comernos demasiado la cabeza, baratos y buenísimos. Que paséis unas geniales fiestas y algo muy importante, ¡Que aproveche!