Helados sin leche… ¿los has probado?

El sol, la playa, la piscina, la brisa, el calor, el relax, el pueblo… sitios y sensaciones cuanto menos veraniegas, pero ¿qué hay más veraniego que los helados? Son frescos, están ricos, se pueden comer en cualquier parte y en cualquier momento, así que, qué mejor momento para aprender a hacer tu propio helado en casa y sin leche. Según la Revista Española de Enfermedades Digestivas, entre un 30% y un 50% de los españoles son intolerantes a la lactosa.

Por otro lado, la satisfacción de hacerlo tú no se cambia por nada. Los helados convencionales llevan muchos añadidos, potenciadores del sabor, químicos que pueden modificar las propiedades del producto… Un helado natural siempre sabrá mejor… ¡y más si es de pura fruta natural como uno de los que os  vamos a enseñar!

Helado de plátano

Conocido en inglés como nana icre-cream, es un helado muy sencillo de hacer. Los ingredientes básicos que se necesitan para su elaboración son plátanos muy maduros congelados (esos “feos” con manchas marrones) y agua o leche vegetal. En su elaboración se le pueden añadir todos los ingredientes que se quieran: dátiles para darle más consistencia y dulzor, fruta natural o congelada como frambuesas o arándanos, cualquier tipo de leche vegetal  como de almendras o coco, trozos de granos de cacao, cacao en polvo, matcha, avena, frutos secos… hay un sinfín de combinaciones y variaciones. los únicos utensilios que se necesitan para su preparación es una batidora de jarra o un procesador de comida.

Una vez congelados podrás usar la cantidad de plátanos que quieras. El proceso de preparación es muy sencillo, se meten los plátanos en la batidora (para una cantidad media, dos o tres plátanos son suficientes) se vierte la cantidad de agua, leche vegetal o ambas, que quieras para facilitar su trituración. Debes tener en cuenta que a cuanta más cantidad de agua o leche (vegetal) eches más liquido va a quedar y menos cremoso. Una vez que ha alcanzado una textura cremosa y esponjosa ya está listo, este punto es fácilmente reconocible puesto que se hace una espiral en el centro creada por las cuchillas de la batidora.

A la hora de la decoración para servirlo puedes añadirle  por encima lo que quieras: tiras de coco deshidratado, fruta fresca o congelada, semillas de chía, chips de chocolate… ¡el poder de la imaginación es tuyo!

Helado de chocolate y frutos secos

Para este helado necesitaremos algunos ingredientes más que en el nana ice-cream: 180 gr de chocolate negro 70%, 300 ml de leche de avellanas, 300gr de nata de soja, 3 cucharadas de sirope de arroz, 100 gr de panela molida y 100 gr de avellanas troceadas. Una vez conseguido y preparado previamente los ingredientes (nos ayudará a tener todo a mejor disposición y controlado) comenzamos con su preparación.

Batimos en un cuenco grande la mezcla de nata de soja y leche de avellanas que dejaremos apartada. De mientras ponemos en un cazo el chocolate puro para que se vaya derritiendo, hay que estar removiendo constantemente para que no se queme. Una vez derretido, mezclamos suavemente la composición anterior con el chocolate y vamos añadiendo el sirope de arroz mientras batimos bien. A continuación añadimos la panela y seguimos batiendo bien para que todos los ingredientes se integren bien

Una vez mezclado todo homogéneamente vertimos la mezcla resultante en un recipiente de metal y lo colocamos unas horas en la nevera hasta que se enfríe. Una vez enfriado lo llevamos al congelador y justo cuando éste comience a congelarse, lo sacamos y lo volvemos a batir de nuevo con la batidora hasta que se vuelva crema. Volvemos a guardarlo en el congelador, y tras dos horas repetimos el proceso. Así cuatro veces. Terminado este proceso, lo tapamos con papel film y lo dejamos congelarse del todo.

 ¡Listo! ¿Os apetece refrescaros este verano? ¡Que aproveche!