¿Sabéis hacer hummus? ¡Os dejamos la receta!
Aunque un buen potaje de garbanzos siempre entra bien, de vez en cuando hay que cambiar la receta, ¿verdad? ¿Qué os parece preparar un buen hummus para comenzar la cena con un buen picoteo? Parece que este plato se comenzó a comer en el antiguo Egipto, aunque su preparación era muy diferente a la actual. A día de hoy es un plato muy consumido en todo el Oriente Medio, pero su consumo en Grecia, muy típico, es diferente al que se puede encontrar en el mundo árabe.
Como seguro que sabéis, podemos encontrar recetas de todos los lugares prácticamente en cualquier ciudad del planeta. En este contexto, las recetas pueden verse contaminadas por los cambios, pero vamos a tratar de ajustarnos a la receta más tradicional posible.
Hemos realizado la receta guiados por la web recetasarabes.com. Necesitaremos los siguientes ingredientes si queremos que sea lo más fiel posible a la receta original.
- Medio kilo de garbanzos. Los dejamos en remojo la noche anterior para cocerlos. También podemos hacer “trampa” y preparar la receta con garbanzos de bote.
- Dos limones exprimidos.
- Tres cucharadas de Tahini.
- Un diente de ajo machacado.
- Una cucharadita de sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Una pizca de perejil fresco.
Lo primero que tenemos que hacer es cocer los garbanzos con una pizca de sal. Cómo hemos visto en otras ocasiones, las legumbres pueden producirnos gases. Algo que podemos hacer para tratar de evitar que den tantos gases, es añadir a la cocción alguna hierba de acción carminativa como por ejemplo la cúrcuma o el hinojo. Por supuesto, alterará un poco el sabor, pero es una opción.
¡Seguimos! Ahora toca pasar los garbanzos por la batidora. Le añadimos el caldo necesario para que quede una masa homogénea. El paso siguiente es añadir el tahini, el ajo machacado, el zumo de limón y la cucharadita de sal. Queremos que nos quede una masa bien compenetrada, así que lo mezclamos bien durante unos 5 minutos. Lo hacemos con un tenedor para ir aplastando y que todo nos quede bien mezclado.
Llegamos al final de la receta. Le ponemos un buen chorrito de aceite y lo adornamos con un poquito de perejil picado.
La manera de comerlo tradicionalmente es con pan de pita. Pero a día de hoy se ha extendido de manera que se puede encontrar en muchos locales para dipear. Con nachos, con trozos de verdura, panecillos…
Por último, y sabiendo que los garbanzos son una legumbre que podrían producirnos gases, os aconsejamos que dispongáis de productos de venta libre en farmacias como Pankreoflat, que actúa sobre las burbujas de gas disgregándolas y ayudando a su eliminación. ¡Que aproveche!