La onicofagia también puede dañar tu aparato digestivo
El hábito compulsivo de morderse las uñas es generalmente reflejo de estrés, ansiedad, aburrimiento u otras causas psicosomáticas. Si estás leyendo este artículo quizá seas uno de los afectados, o conozcas a alguien con este desagradable hábito. Puede que te hayas avergonzado alguna vez en público por las consecuencias estéticas que deja sobre tus dedos, o que hayas reñido con tu pareja o tus hijos para que paren de hacerlo de forma compulsiva.
¿Pero sabías que lo antiestético de este mal hábito es lo más leve que puede acarrear? Si quieres concienciarte, es imprescindible que tengas en cuenta los problemas digestivos.
Las uñas mordidas ingeridas pueden impactar en la faringe y producir reacciones inflamatorias. Si se aspiran, tenemos el riesgo de que pasen al árbol bronquial y favorezcan infecciones u otras complicaciones en el tejido pulmonar. A tu cuerpo no le es posible digerirlas, por lo que acabarán mezclándose con las heces al final del proceso digestivo.
Al llevarnos los dedos a la boca estamos abriendo la puerta a una gran cantidad de bacterias que se han acumulado en nuestras uñas, como es completamente normal, ya que las uñas las tenemos precisamente para ayudarnos a coger cosas, y las cosas están repletas de bacterias.
Weill Cornell, miembro de la American Acadamy of Dermatology y experto en problemas en trastornos de uñas en el Weill Cornell Medical College ha señalado en la revista Time que es muy habitual la presencia de enterobacterias en los dedos, como son la Salmonella y E. Coli. La doctora en Medicina Rochelle Togerson ha indicado en la versión estadounidense del Huffington Post que este mal hábito puede aumentar el riesgo de contraer resfriados y otras enfermedades.
Si sumamos los problemas dentales, los uñeros, las inflamaciones de los dedos… Hay motivos de peso para dejar de hacerlo, y te vamos a ayudar.
- Deberás favorecer actividades que te ayuden a calmar tu ansiedad.
- No consumir bebidas estimulantes durante el día.
- Usa productos especiales para las uñas, y si lo puedes llevar siempre contigo, mejor. Existe un producto tipo sticker, Raylex, de sabor amargo que causa aversión, que es especialmente recomendado porque no traspasa el sabor a los alimentos y además incluye una aplicación de motivación para el móvil. Un estudio entre usuarios del producto sostiene que el 91% dejó de morderse las uñas en una semana.
- Usa accesorios que te ayuden: pintarte las uñas, llevar unos guantes.
- En los tiempos muertos como ver la tele o esperar el transporte público, mantente ocupado con otra actividad donde utilices las manos.
¿Qué experiencias tienes con tus uñas? Cuéntanos qué ha conseguido motivarte a dejar la onicofagia.