Recetas sencillas de helados caseros. Seguimos preparándonos para el verano
Cómo mencionamos en el título, seguimos preparándonos para los días más calurosos del verano y lo hacemos a golpe de receta. Aunque este año el calor esté tardando más en llegar, tenemos que estar preparados. ¿Qué os parece si aprendemos a hacer helados caseros de una manera sencilla y sin que supongan una bomba de calorías?
Proponemos para esta vez un helado sin leche hecho a base de plátano, uno hecho a base de fresones y queso fresco y otro para tratar de bajar las comidas hecho a base de limón. Recordemos, vamos a plantear unas maneras sencillas y saludables de realizarlos.
Helado casero de plátano sin leche
Empezamos por el helado de plátano. Conocido en inglés como nana ice-cream es muy sencillo de preparar. Necesitamos plátanos muy maduros congelados y agua o algún tipo de leche vegetal. Si utilizamos la leche le daremos una textura más cremosa. Aparte de esto, se le podría añadir dátiles, algún otro tipo de fruta como las frambuesas, cualquier leche vegetal, cacao en polvo, avena… a dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Empezamos con la elaboración. Metemos los trozos de plátano congelados en un vaso de batidora y le añadimos el agua o leche vegetal que queramos para darle textura más cremosa. No nos tenemos que pasar con el líquido que echemos, ya que a más líquido menos cremosidad. Cuando alcance una textura cremosa y esponjosa significará que el helado está listo para tomar. Podemos hacerlo al instante o meterlo al congelador para disfrutar en otro momento.
Helado casero de fresones con queso fresco
He aquí otro ejemplo de receta de helado muy sencilla. Necesitaremos unos 300-350 gr de fresón congelado y troceado, 200 gr de queso fresco batido y medio vaso de leche desnatada o vegetal, como prefiramos. Lo único que tenemos que hacer es meter todos los ingredientes en un vaso de batidora y triturar hasta que tengamos la textura ideal. Como siempre, si vemos que la mezcla nos queda muy líquida le podemos añadir un poco más de helado, de lo contrario, le añadiríamos un poco más de leche. Ya veis que sencillo es hacer este delicioso y sano helado refrescante.
Como en la receta anterior, podemos disfrutarlo al momento o dejarlo en el congelador para cuando nos apetezca.
Helado refrescante de limón
El helado de limón es uno de los postres a los que se suele recurrir para bajar las comidas y tratar de mejorar las digestiones. Siguiendo el esquema de los anteriores, vamos a preparar un helado de limón saludable y muy refrescante. Necesitaremos cuatro cucharadas soperas de queso crema bajo en grasa, 3 cucharadas soperas de zumo de limón exprimido con la pulpa, la ralladura de un limón y dos cucharadas de edulcorante o su equivalente en azúcar.
El procedimiento es muy sencillo. Llevamos todos los ingredientes a una batidora de vaso y trituramos hasta que tengamos la textura deseada, que es cuando todo esté bien mezclado. Después de esto lo metemos al congelador durante unos 45 minutos. Lo sacamos y volvemos a batir bien. Ya solo queda volver a meterlo al congelador hasta que esté durito y tendremos helado para degustar.
Ya habéis visto que en poco tiempo y de una manera sencilla podemos preparar nuestros helados en casa sin ayuda de ninguna heladera ni herramienta especial. Además, haciéndolos de esta manera resultan más sanos y naturales. ¿Tenéis algún consejo más que darnos? No dudéis en probarlos y ¡que aproveche!