Consejos para tener una digestión ligera y evitar los molestos gases
Entre receta y receta no vienen mal unos cuantos consejitos. Esta vez os damos unas pautas para evitar las digestiones pesadas y tratar de alejar los molestos gases. No todos los días se pueden mantener unos hábitos que nos hagan estar en perfectas condiciones y a veces tenemos que saltarnos las normas para salir de la rutina.
No obstante, conviene adaptar ciertas “normas” a nuestro día a día para evitar situaciones incómodas y poder sacar el máximo partido a la semana.
Empezamos con un poco de teoría sobre la digestión. ¿Qué es? Tal y como nos cuenta revista love, los alimentos hacen un complejo recorrido hasta llegar a digerirse. En la boca se mastican y se mezclan con la saliva, y es ahí donde las enzimas empiezan a fraccionar los nutrientes que hemos tomado. En el estómago, los jugos gástricos someten a los nutrientes a reacciones químicas donde se facilita la absorción por nuestro organismo. El resto de alimentos no absorbidos, van al colon o intestino grueso, donde empujados por los movimientos intestinales serán evacuados.
Las digestiones pesadas pueden producirse en personas que sufren algún síndrome intestinal, que tengan una flora intestinal pobre, después de una comida copiosa o que sufran por estrés. Estas digestiones suelen venir acompañadas de gases, pesadez de estómago, acidez y nauseas entre otros.
De acuerdo con lo dicho, seguimos con unos consejos para tratar de tener digestiones ligeras.
- Tenemos que evitar las comidas copiosas y abundantes. Estas requieren de un mayor trabajo para el aparato digestivo, lo que conlleva mayor riesgo de sufrir digestiones pesadas.
- Como hemos mencionado, la digestión se inicia en la boca con la salivación del alimento. Por lo que conviene comer despacio y masticando mucho cada bocado. Se recomienda hacerlo de 10 a 15 veces.
- Aunque pueda parecer contradictorio, no conviene beber durante las comidas. El líquido puede diluir las enzimas y los ácidos responsables de producir la digestión. Por lo que puede causar un detenimiento del proceso.
- Caminar un poquito después de comer puede ser una gran idea. Esto ayuda al movimiento gastrointestinal y facilita sus funciones, ayudando a evitar los gases.
- El estrés puede contribuir a tener las digestiones pesadas. Tener un estado de ánimo alterado en el momento de la comida puede hacer que las enzimas digestivas no actúen a tiempo y esto retrasa la digestión hasta el punto de que no se pueda completar.
- Cómo todos sabemos, las legumbres, hortalizas y verduras tienden a dar más gases. En los días que no podemos permitirnos tener digestiones pesadas, es mejor evitar esos alimentos. Para los demás días, tenemos ciertos trucos para tratar de que estos alimentos den menos gases. Hacer clic en este enlace si queréis conocer esos trucos.
- Como último consejo, existen medicamentos de venta libre en farmacias como Pankreoflat, de laboratorios Faes Farma, que disminuye la formación y retención de gases y alivia las digestiones pesadas.
Adquiriendo ciertas costumbres podemos tratar de hacer que nuestras digestiones sean más ligeras e intentar no tener gases. Por supuesto, no os olvidéis de disfrutar de todas vuestras comidas. Tomando ciertos hábitos, también se puede hacer.