Curry picante de vacaciones en Bangkok
Estaréis pensando ya en hacer las maletas y disfrutar del merecido descanso. Os vamos a hablar un poquito de Tailandia y sus costumbres culinarias, pero vamos a centrarnos más en Bangkok. Lo más frecuente cuando haces un viaje de tan larga distancia es tratar de estar unas cuantas semanas y dedicar cierto tiempo a hacer una buena ruta para descubrir lo máximo posible del país. Vamos a destacar unas cuantas cosas que no podéis perderos en la capital, pero no dudéis en prepararnos una ruta para no dejar ningún rincón sin avistar.
En cuanto a la gastronomía, ya sabéis que nos encanta viajar con el paladar y os vamos a descubrir alguna receta típica de este lugar, y como no, no puede faltar el curry picante en ella, ya que es algo característico de esta tierra.
Vamos con los sitios típicos de esta carismática ciudad. No nos podemos ir sin haber conocido Kaosan Road y sus zonas cercanas. Estas son las calles más turísticas y frecuentadas de la ciudad, repletas de hostales, restaurantes, puestos de masajes, tiendas… ¡De todo! Increíble y mágico lugar donde se deja caer todo turista, ya que se conoce como el “gueto de los mochileros”. En esta se dan cita y conocen muchos de ellos, y comparten experiencias en un núcleo que reúne gran parte de las tradiciones tailandesas.
Tampoco nos podemos ir sin haber conocido algún importante templo, como es el Gran Palacio de Bangkok y Templo de Buda Esmeralda. Una visita obligada en la capital, aunque un poco agobiante. Es uno de los lugares de visita más típicos, por lo que podría estar abarrotado de gente. No obstante, su desmesurada belleza lo merece. El templo nombrado, también conocido como Wat Phra Kaew, es el templo budista más importante de Tailandia. En este enlace tenéis una detallada descripción sobre esta maravilla arquitectónica.
El Río Chao Phraia es una especie de canal de acceso entre diversos lugares, que siempre está inundado por barcos que navegan en todas las direcciones. Seguramente surquéis estas aguas en más de una ocasión a modo de traslado y conexión, pero también se puede disfrutar de un tranquilo viaje turístico y así descubrir toda la magia que alberga el río. Otro enclave importante que no podemos dejar sin conocer.
Perderte en los legendarios mercados tailandeses también es una idea muy típica. Quién no ha oído a alguien que ha frecuentado estos lugares haber encontrado una auténtica ganga en sus mercados. El más famoso es el Mercado Chatuchak, celebrado todos los fines de semana. Hay quien afirma que los hay más auténticos, aunque no sean tan conocidos.
¿Os suena el Barrio Rojo de Ámsterdam? Aquí hay algo parecido. Son las llamadas “Calles Rojas”, que están formadas por Soi Cowboy, Patpong, Nana Plaza. En sí, y diferenciándose en en grados de erotismo, estas calles y edificios ofrecen espectáculos eróticos y aquí se pueden encontrar las famosas Ladyboys (Transexuales de la zona), temas que atraen a gran parte del sector turístico.
Evidentemente, aún quedan muchas cosas típicas que podemos hacer en este maravilloso lugar, visitar parques, ver más templos, darnos un masaje tailandés, ver una pelea de Muai Thay, ir a ChinaTown a comer en uno de sus muchos restaurantes… pero ahora vamos a centrarnos en la receta típica. Os recomendamos que si viajáis a este lugar os compréis una guía detallada, ¡no os podéis perder nada!
La Pasta de Curry es un condimento hecho a base de hierbas y especias. Es muy típica en la cocina tailandesa e imprescindible en muchos platos. Hay diferentes tipos de pasta y los tailandeses los hacen en su propia casa. Vamos a proponer un Pollo al Curry tailandés. Para el cual usaremos la pasta de curry amarillo, que es moderadamente picante.
Necesitaremos dos pechugas de pollo en dados, 4 vasos de arroz basmati, pasta de curry amarillo, salsa de calamar (es china y se compra ya cocinada), 2 cebolletas, 2 hojitas de lima, un vaso de agua, 2 vasos de leche de coco, sal y pimienta.
En un wok bien caliente echamos un cuarto de la leche de coco, y dos cucharaditas de salsa de curry mezclándolo bien hasta que la leche quede amarilla. Entonces añadimos los dados de pollo y cocinamos moviendo durante unos 7 minutos. Añadimos la cebolleta en juliana y volvemos a cocinar unos 6 minutos. Ahora añadimos la leche de coco que nos falta y le mezclamos agua hasta que no nos quede muy espesa, lo hacemos a ojo. Ahora echamos la sal y las hojas de lima y tapamos para dejar cocinar otros 10 minutos.
Para cocinar el arroz no hacen falta muchas explicaciones, el doble de agua respecto al arroz y lo cocinamos aparte. El plato se sirve echando la mezcla anterior sobre el arroz. Tiene muy buena pinta, ¿verdad?
Ya solo queda visitar si nos es posible el gran país que es Tailandia, y si no lo podemos hacer, disfrutar al menos de su sabrosa gastronomía en nuestros propios hogares. ¿Os animáis a preparar la receta? ¡Que aproveche!