Menú de táper sin gases. Pollo a la plancha con patatas asadas y un poco de arroz
Hemos hablado mucho de recetas sin gases pero hoy vamos a destacar un pequeño menú para poder comer de táper y evitar digestiones pesadas. ¿Os ha pasado alguna vez llegar de la comida al trabajo y no poder concentraros por tener la tripa demasiado llena y pesadez de estómago? Seguro que sí, eso nos ha pasado a todos. Vamos a proponeros un menú que va a evitar en gran medida esa pesadez y no nos entorpecerá tanto el trabajo de después de la comida.
Además de ser un menú libre de gases se prepara en un periquete y de esa forma no tenemos que permanecer demasiado tiempo en la cocina el día previo. ¿Qué os parece un poquito de arroz y unas pechuguitas a la plancha acompañadas de patatas asadas? Y si nos llevamos un yogur natural de postre ya completamos la comida.
El arroz lo haremos de la manera tradicional. Echamos un poco de aceite en una cazuela y cuando esté bien caliente vertimos el arroz. Lo rehogamos un poquito hasta que se ponga transparente y añadimos el agua, ya sabéis, el doble de la medida de arroz (aunque esta medida dependerá del tipo de grano). Dejamos a que hierva y bajamos el fuego para dejarlo cocer a fuego lento. En cosa de 15-20 minutos estará listo.
Las pechugas a la plancha también las vamos a hacer limpias. Recordemos que lo que queremos es tener una digestión ligera. Así que con un chorrito de aceite en la plancha, las asamos sin pasarlas mucho. Teniendo en cuenta que las tenemos que recalentar al día siguiente, no las podemos hacer demasiado o estarán muy secas. Entonces con un poquito de sal al gusto nos valdrá para condimentarlas.
Vamos con la guarnición. Hacer las patatas asadas al horno es simplísimo y lo mejor de todo es que podemos dejarlas cocinando mientras estamos entreteniéndonos con cualquier otra cosa. Lavamos las patatas con su propia piel y las secamos dejándolas un poco húmedas. Entonces las salpimentamos al gusto y las añadimos un poco de sal. Hay que envolver las patatas individualmente y meterlas al horno de manera que no se peguen. No se nos olvide precalentar el horno a unos 180º previamente. En cosa de 40 minutos o una hora tendremos las patatas preparadas para una perfecta guarnición.
Ya sólo queda colocarlo todo en el táper, podemos partir las patatas por la mitad y esperar al día siguiente para degustarlo. No estaría de más añadir un chorrito de aceite de oliva a la comida una vez calentada, para darle un toque de sabor extra. Aquí ya entra el gusto de cada uno.
Aconsejamos también dar un pequeño paseo después de la comida para bajarla un poco y no ir tan adormilados a trabajar.
Ya habéis visto que sin mucho esfuerzo hemos preparado un sabroso menú de táper para llevar al trabajo, y lo más importante, salir del comedor sin pesadez de estómago gracias al menú sin gases que hemos elaborado. Esperamos que os animéis con este tipo de menús para evitar los gases, ¡y que los disfrutéis!