España en quesos. Vayamos a donde vayamos, tenemos uno
Si de algo no nos podemos quejar en este nuestro país es de la gran variedad de quesos que disponemos repartidos por toda la península. Un ingrediente mágico que dota de sabor y alegría los mejores platos. Porque el queso es un alimento con súper poderes, es capaz de convertir un plato insípido en algo que disfrutar, y esa cualidad lo convierte en un ingrediente magnífico. Por no decir que degustado por si solo, o con un poquito de pan, acompañado de una copita de vino, organiza una fiesta en nuestro paladar.
Vamos a ver primero la clasificación de quesos en función de su origen, no la clasificación entera pero si los que destacan y son más conocidos:
Roncal: El queso roncal es un queso que se hace a base de leche de oveja y se realiza en el Valle del Roncal. Fue el primer queso en recibir la Denominación de Origen de Quesos de España. Se utiliza la leche de la oveja Lacha, que es típica de esa zona y el producto final ha de tener un contenido en materia grasa superior al 45%.
Mahón: Es procedente de Menorca y se hace con leche de vaca sin pasteurizar. Es una masa compacta de un color amarillento que se espesa con hierbas y se cubre con una corteza naranja. Dependiendo del tiempo que se cure pica más o menos.
Cabrales: Es un queso de tipo azul que se elabora en el Principado de Asturias. Se hace a partir de leche cruda de vaca o puede hacerse también con la mezcla de dos o tres leches, de vaca, cabra u oveja. Como curiosidad decir que se usa leche de dos ordeños, del de la mañana y del de la noche. Su sabor es, como el de los quesos azules, bastante fuerte. A algunos paladares les encanta y otros no pueden con el.
Idiazabal: Se elabora a base de leche de oveja Lacha sin pasteurizar y es un queso fuerte ahumado. Son elaborados en las montañas de Euskal Herria, y como dicen, los siguen elaborando los pastores con los métodos tradicionales.
Manchego: Es un queso elaborado con leche de oveja y protegido con una denominación de origen en La Mancha. De esta manera, La oveja que se usa para la elaboración de este queso debe ser de raza manchega. Su sabor depende del tiempo de curación.
Quesucos de Liébana: Nos vamos a Cantabria a probar estos quesucos de forma irregular que se hacen a base de leche de vaca, oveja, cabra, o una mezcla. El sabor es suave y algo dulce y cuando son quesos ahumados se puede distinguir un sabor típico de la zona.
Majorero: Si antes hemos estado en las Baleares ahora nos vamos a las Islas Canarias. El queso Majorero se hace en los seis municipios de Fuerteventura. Como indica su nombre se elabora a base de leche de cabra Majorera. Es de textura cremosa y su sabor es suave si está fresco, y fuerte e incluso picante si está curado.
En total hay 26 denominaciones de origen pero nos hemos quedado con estas, que puede que sean las más conocidas. Cómo en todo, hay una clasificación que nos dice cuál es el mejor queso del mundo, Los World Cheese Awards, en la que este año pasado han participado más de 2000 quesos, y donde se encuentran 7 españoles entre los 62 primeros. El mejor queso de este año ha sido un queso suizo alpino, pero cabe decir que en el año 2012 fue un español el queso rey, más en concreto, el queso manchego Gran Reserva, de Dehesa de los Llanos.
Nosotros lo tenemos claro, por mucho que el premio no haya quedado aquí, en España tenemos los mejores quesos. Esperamos que disfrutéis de este auténtico manjar en cada rincón que visitéis. ¡Que aproveche!