Aprovechamos lo que nos queda de Navidad. ¿Preparamos un flan de turrón?

| By Pankreoflat

Ya han pasado unas cuantas semanas desde la última cena navideña y seguro que todavía tenemos bastantes dulces en la despensa. Lo que suele quedar en todos los hogares es turrón y no hay que tirar nada de nada a la basura.

Tendremos que  hacer algo para terminarlo, ¿verdad? Os proponemos preparar un flan de turrón para el postre del fin de semana. Así disfrutaremos de un buen postre e iremos vaciando las despensas.

Vamos a proponer un flan de huevo añadiéndole el sabor característico del turrón blando. Al que le gusten las dos cosas por separado seguro que le convence la idea.

Es una receta sencilla pero como siempre, hay que ponerle mucho cariño.

Cómo hacer flan de turrón

Para la receta necesitaremos 300 gramos de turrón blando de almendra, lo que viene a ser una tableta, 500 ml de leche de vaca entera, 5 huevos XL (los más grandes que haya), 5 cucharadas de azúcar y caramelo líquido.

Lo primero es precalentar el horno a 175º e introducir una bandeja con agua para el baño maría. Tened en cuenta que la bandeja tiene que ser suficientemente grande como para que al meter la flanera, el agua llegue hasta donde está la mezcla, para que vaya cocinándose todo bien.

Ahora toca hacer una masa con el turrón. Como es del blando no nos costará mucho así que lo aplastamos con un tenedor. Cuando lo tengamos bien desecho le añadimos la leche y trituramos bien con una batidora o algún otro medio del que dispongamos. No puede quedar ningún grumito.

En otro bol, batimos los huevos hasta que las claras y las yemas estén bien mezcladas. Cuando sea así, le añadimos el azúcar y batimos hasta lograr una mezcla blanquecina.

Ahora mezclamos todo en un mismo bol y ya tenemos la mezcla lista para hornear. Antes de pasar la mezcla a la flanera, tenemos que llenar el fondo con caramelo líquido. Nosotros hemos optado por usar un caramelo ya hecho, pero si queréis hacer el caramelo casero podéis ver la receta en este enlace.

¿Cómo horneamos? Por supuesto, al baño maría. Cómo hemos adelantado, hemos metido una bandeja con unos 3 dedos de agua en el horno mientras se precalentaba. Solo tenemos que colocar la flanera sobre la bandeja y mantener el horno a 175º durante aproximadamente una hora. Como siempre decimos, cada horno es un mundo, por lo que hay que conocer y controlar la situación. Al pasar una hora introducimos un palillo de madera en el flan, y si sale completamente limpio significará que está listo. Si no, esperamos un rato y volvemos a introducirlo, hasta que salga limpio.

Una vez que hayamos terminado con el horneado, tenemos que dejar enfriar fuera del horno, y acto seguido meterlo a la nevera durante unas horas hasta que cuaje bien. Solo quedaría desmoldar el flan y disfrutarlo si se quiere, con un poquito de nata. Recordad, no tiramos nada a la basura y ¡que aproveche!